El chico que venció al terrorismo
Cuando caí en que conocía a la pareja de Ann-Laure Decadt, la chica belga asesinada el pasado 31 de octubre en el último atentado con furgoneta en Nueva York, no imaginé que tras el impacto y el horror inicial iba a acabar sintiendo que hay un futuro para la humanidad más allá de reproducir la violencia. Y si así lo he sentido, no es porque yo haya elaborado nada en absoluto. Ha sido este chico, antiguo compañero de estudios en Dinamarca, quien con su amplitud de miras y de corazón ha roto mis augurios sobre la autorreplicación del odio a la manera de los virus.